miércoles, 25 de junio de 2014

MI MATERNIDAD, EL CAMBIO

Llevo tiempo sin escribir, bastante. No por falta de inspiración o no tener temas a tratar, sino por encontrarme en un momento de trabajo interno que me ha tenido centrada en mí.
Todo comenzó con mi primera maternidad. Un parto e inicio de maternidad complicado por la brutal vivencia en la separación con mi hijo. Siguió con un bebe que me necesitaba constantemente, día y noche, sin darme tregua y con momentos de crisis y saturación.
Comencé a ver cosas que no me gustaban, algo que ya había percibido antes pero ahora me reflejaban al verdadero monstruo que salía cuando estaba saturada, cansada, agotada...
Y no me gustaba.
No era lo que quería para mi bebe, ni para mi familia, ni para mí.
No cuadraba con lo que queríamos y hacíamos gran parte del tiempo.
Y a pesar de intentarlo, vi que yo sola no podía con él.
Así que acudí a un profesional, alguien que pudiese ayudarme. Yo siempre he considerado que deberíamos tener médico,  fisioterapeuta... y psicólogo de cabecera, alguien que pueda ayudarnos a gestionar, conocer y manejarnos a nosotros mismos.
Después de un intento fallido, yo sabía que el cambio tenía que ser en mí, hacía adentro, y no en los demás. Busque otro profesional con el que estuve un tiempo largo, hasta mi segunda maternidad.
Con él encontré el motivo de mi monstruo, de donde venía, porque estaba, y me ayudo a contactar con mi niña interior. Encontré la base con la que poder empezar a cambiar eso que no me gustaba y que sabía que afectaba a las personas que más quería.
También me enseñó a aceptar mi cansancio, evitar el agotamiento extremo y a reconocer las señales que me mandaba mi mente para poder adelantarme a mi monstruo.
A aceptar que ser madre, trabajadora, ama de casa, amiga, compañera,... supone un esfuerzo impresionante que cuando no se duerme suficiente y hay un bebe muy demandante puede generar niveles de agotamiento extremo.
Sí, parece mentira, pero el sentimiento de supermama, el pretender poder con todo, añadido a temas que estaban escondidos desde mi infancia, hacía que todo esto, tan lógico, a veces se me escapase.
Comencé mi segunda maternidad fuerte, con energía renovada, perdonándome por sentirme así y con otra visión.
Y he seguido trabajando en mí, en conocerme y reconocerme.
En esta segunda maternidad he descubierto el poder del ciclo femenino, mujeres cíclicas con la luna y la menstruación, conectadas con la tierra y la feminidad, gracias a Casa de LunaDe mi maternidad y otros demonios he profundizado en el autoconocimiento, en mi niña interior, en afirmaciones que me ayudan a reconectar conmigo, seguir profundizando en mí y en mi esencia.
Gracias a talleres que he podido hacer con ella, a mi inquietud y necesidad de conocimiento, a no aceptar aquello que no me gusta de mi e intentar cambiarlo he vuelto a conectar con mi esencia. El monstruo ha desaparecido.
Sí que me enfado, sí que me agobio, me canso y agoto, me desespero a veces y aun me queda un largo camino por recorrer. Pero he cambiado. Siento que estoy, poco a poco más conectada con mi niña interior, con mi cuerpo y mi mente, con mi esencia.
Y ello me ayuda a estar más conectada con mis hijos, más centrada en la estabilidad emocional de todos, en poder acompañarles en su crecimiento como queremos hacerlo, desde el respeto, la comprensión, el amor, y el conocimiento de uno mismo.
Creo que es necesario que cada una de nosotras nos escuchemos y veamos si todo está como queremos que esté o si podemos cambiar, mejorar o hacer las cosas de otra forma. Si esto podemos hacerlo solas, en compañía, con un grupo de iguales o apoyo profesional. Y si no podemos, busquemos la ayuda necesaria para poder hacerlo.
La maternidad puede ser la labor más complicada, la tarea más difícil que hacer, en la que no sólo estamos nosotras. Y a veces, podemos necesitar ayuda.

¿Creéis que es importante buscar ayuda? ¿Lo habéis hecho?

2 comentarios:

  1. Me alegro muchísimo verte de nuevo por aquí...y tan renovada y sitiéndote tan bien!!!

    Es importantísimo buscar ayuda y sobre todo reconocer que hay un problema, que no podemos con todo, que no somos seres humanos diferentes, que nos cansamos, que nos enfadamos y lo que es más importante qué no pasa nada por hacerlo!!!

    Me alegro que todo vaya mejor y espero verte más amenudo por aquí.

    Un beso

    ResponderEliminar
  2. Gracias guapa por tus palabras y pasar por aquí.
    Espero seguir aportando mi granito de arena por aquí.
    Un abrazo

    ResponderEliminar

Gracias por comentar, así el blog se hace más rico e interesante.

Se eliminará cualquier comentario que lleve spam, publicidad, palabras malsonantes o cualquier otra falta de respeto.