Llevo tiempo sin escribir, bastante. No por falta de inspiración o no tener
temas a tratar, sino por encontrarme en un momento de trabajo interno que me ha
tenido centrada en mí.
Todo comenzó con mi primera maternidad. Un parto e inicio de maternidad
complicado por la brutal vivencia en la separación con mi hijo. Siguió con un
bebe que me necesitaba constantemente, día y noche, sin darme tregua y con
momentos de crisis y saturación.
Comencé a ver cosas que no me gustaban, algo que ya había percibido antes
pero ahora me reflejaban al verdadero monstruo que salía cuando estaba
saturada, cansada, agotada...
Y no me gustaba.
No era lo que quería para mi bebe, ni para mi familia, ni para mí.
No cuadraba con lo que queríamos y hacíamos gran parte del tiempo.
Y a pesar de intentarlo, vi que yo sola no podía con él.
Así que acudí a un profesional, alguien que pudiese ayudarme. Yo siempre he
considerado que deberíamos tener médico, fisioterapeuta... y psicólogo de
cabecera, alguien que pueda ayudarnos a gestionar, conocer y manejarnos a
nosotros mismos.
Después de un intento fallido, yo sabía que el cambio tenía que ser en mí,
hacía adentro, y no en los demás. Busque otro profesional con el que estuve un
tiempo largo, hasta mi segunda maternidad.
Con él encontré el motivo de mi monstruo, de donde venía, porque estaba, y
me ayudo a contactar con mi niña interior. Encontré la base con la que poder
empezar a cambiar eso que no me gustaba y que sabía que afectaba a las personas
que más quería.
También me enseñó a aceptar mi cansancio, evitar el agotamiento extremo y a
reconocer las señales que me mandaba mi mente para poder adelantarme a mi monstruo.
A aceptar que ser madre, trabajadora, ama de casa, amiga, compañera,...
supone un esfuerzo impresionante que cuando no se duerme suficiente y hay un
bebe muy demandante puede generar niveles de agotamiento extremo.
Sí, parece mentira, pero el sentimiento de supermama, el pretender poder con
todo, añadido a temas que estaban escondidos desde mi infancia, hacía que todo
esto, tan lógico, a veces se me escapase.
Comencé mi segunda maternidad fuerte, con energía renovada, perdonándome por
sentirme así y con otra visión.
Y he seguido trabajando en mí, en conocerme y reconocerme.
En esta segunda maternidad he descubierto el poder del
ciclo femenino, mujeres cíclicas con la luna y la menstruación, conectadas con
la tierra y la feminidad, gracias a Casa de Luna y De mi maternidad y otros demonios
he profundizado en el autoconocimiento, en mi niña interior, en afirmaciones
que me ayudan a reconectar conmigo, seguir profundizando en mí y en mi esencia.
Gracias a talleres que he podido hacer con ella, a mi inquietud y necesidad
de conocimiento, a no aceptar aquello que no me gusta de mi e intentar
cambiarlo he vuelto a conectar con mi esencia. El monstruo ha
desaparecido.
Sí que me enfado, sí que me agobio, me canso y agoto, me desespero a veces y
aun me queda un largo camino por recorrer. Pero he cambiado. Siento que estoy,
poco a poco más conectada con mi niña interior, con mi cuerpo y mi mente, con
mi esencia.
Y ello me ayuda a estar más conectada con mis hijos, más centrada en la
estabilidad emocional de todos, en poder acompañarles en su crecimiento como
queremos hacerlo, desde el respeto, la comprensión, el amor, y el conocimiento
de uno mismo.
Creo que es necesario que cada una de nosotras nos escuchemos y veamos si
todo está como queremos que esté o si podemos cambiar, mejorar o hacer las
cosas de otra forma. Si esto podemos hacerlo solas, en compañía, con un grupo
de iguales o apoyo profesional. Y si no podemos, busquemos la ayuda necesaria
para poder hacerlo.
La maternidad puede ser la labor más complicada, la tarea más difícil que
hacer, en la que no sólo estamos nosotras. Y a veces, podemos necesitar ayuda.
¿Creéis que es importante buscar ayuda? ¿Lo habéis hecho?
Tengo dos hijos que se alimentan de esta unión de palabras; TETA Y AUPA. Teta desde que nacieron y hasta que ellos quieran. Y aupa (contacto, porteo, aupi...) como alimento emocional esencial para los niños. Mis vivencias, opiniones e ideas para afrontar algo tan importante como la maternidad.
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Me alegro muchísimo verte de nuevo por aquí...y tan renovada y sitiéndote tan bien!!!
ResponderEliminarEs importantísimo buscar ayuda y sobre todo reconocer que hay un problema, que no podemos con todo, que no somos seres humanos diferentes, que nos cansamos, que nos enfadamos y lo que es más importante qué no pasa nada por hacerlo!!!
Me alegro que todo vaya mejor y espero verte más amenudo por aquí.
Un beso
Gracias guapa por tus palabras y pasar por aquí.
ResponderEliminarEspero seguir aportando mi granito de arena por aquí.
Un abrazo