domingo, 17 de agosto de 2014

LLEGANDO AL FINAL

Me encuentro en un momento de duelo, duelo por mi reincorporación el próximo 8 de septiembre al trabajo, después de 21 meses de maternidad en exclusiva.

En mi segundo embarazo me dieron la baja a los 4 meses por riesgo en el puesto de trabajo. Esto me permitió descansar y disfrutar de mi embarazo, pero también acompañar a hijo en su proceso de adaptación al cole.
Pudimos dejar el comedor y que fuese yo quien le llevaba y recogía del cole. Disfrutar de las tardes libres, ya que en primero de infantil no le apetecía ir por la tarde.

Trabajar la llegada de su hermana pequeña, hablando, escuchando, buscando material y cuentos que le ayudasen a comprender, e incluso hacerle su propio cuento.

Disfrute de mi segundo embarazo con calma y bailando, preparándonos para su llegada especial ya que decidió nacer de nalgas.

Me permitió acompañar a otras madres en sus lactancias.

Disfrutamos de dos veranos completos y en exclusiva. De vacaciones, parque, ir a nuestro ritmo,... Y un segundo curso lleno de novedades y compañía completa en cada nuevo paso.

21 meses dedicada a mis hijos, disfrutando con ellos y buscando mi espacio, actividades que me han llenado y me han dado una tribu.

21 meses de ama de casa y madre, de bizcochos, magdalenas, punto y manualidades. Cosas que me relajan y hacen que me sienta bien.

21meses de acompañarlos en su crecimiento, en cada una de sus fases y en sus logros.

21 meses de felicidad.

Y ahora volvemos al trabajo. Un trabajo "de lo mío" con un horario adaptado a nuestras necesidades familiares y con u sueldo decente.
Pero un trabajo que hace que mi instinto se remueva, luchando entre lo que mi corazón quiere y mi cabeza considera que es necesario.

Hemos estado un año de excedencia, un año viviendo con un sueldo, ajustados pero bien. Pero que necesitamos cambiar para poder tener un poquito más de seguridad y tranquilidad económica.

Vuelvo a trabajar sabiendo que mi niña se queda en las mejores manos, sus abuelos, que están deseando cuidarla, como hicieron con su hermano.

Pero al fin y al cabo, y pese a todo, me separo de ellos, para ir a un trabajo con bastante carga emocional y un ritmo frenético. En un ambiente algo movido.

Y no puedo evitar sentirme triste, triste de no poder seguir disfrutando como hasta ahora y estar en cada momento que mis hijos lo necesiten.

Y se que tengo suerte, se que hay muchas madres que escasamente pueden permitirse cuatro meses en exclusiva, o que a pesar de necesitarlo no tienen trabajo al que volver, o que incluso desean fervientemente retomar su vida laboral.

Sé que soy y hemos sido afortunados.
Sé que seguiré disfrutando con y de ellos.
Sé que nos adaptaremos a los cambios.
Pero a pesar de saberlo, se que mi corazón me pide otra cosa, y eso hace que sienta desasosiego.

Y se que aun queda algo de tiempo, pero no puedo evitar que el pensamiento de la vuelta este presente.

Un buen motivo para disfrutar del verano al 150%, sabiendo que aun hay tiempo y que cada momento es único.

Y tú, ¿has vuelto a trabajar después de ser madre? ¿Cómo te has sentido?

10 comentarios:

  1. Que rápido pasa el tiempo.
    Yo he estado en tu situación, dejar a los niños con las mejores personas no quita el desasosiego de irse. Sin embargo, sabes que están en las menores manos y que por unas horas al día ellos vivirán a sus abuelos.
    Suerte en tu primer día, ten siempre en mente cuales son tus meras y porque estas ahí.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchísimas gracias por tus palabras. Aunque quedan días de disfrute y mentalización, pero se que le costará.
      Besos

      Eliminar
  2. Yo vuelvo al trabajo en unos días, el 1 de septiembre, después de un año de excedencia y todavía no sé cómo voy lo voy a llevar, pero ahora mismo soy una especie de bomba emocional a punto de estallar. Le voy a echar tanto de menos!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Te entiendo perfectamente. Yo con el mayor pasaba el tiempo recordando que haríamos juntos y pensando que estaría haciendo. Es duro.
      Un fuerte abrazo para que vuestra adaptación también sea buena.
      Gracias por pasarte!

      Eliminar
  3. Disfruta al máximo de estos días que aun os quedan...yo tampoco he vuelto aun, me queda un año por delante, pero nada más pensarlo me falta el aire.

    Ánimo y disfruta.

    Besossssss

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias guapísima, eso estoy haciendo, exprimir cada momento e ir preparando el cambio.
      Es duro pensar en volver a trabajar y separase, pero cuando no hay opción...
      Disfruta mucho de vuestro tiempo.
      Muchas gracias por tus palabras, un abrazo.

      Eliminar
  4. Un abrazo enorme, eso lo primero. Yo también tuve la maravillosa suerte de poder ajustarnos a un sueldo y tomarme casi un año de excedencia, un tiempo maravillosa en el que maternar me ha cambiado la vida y revuelto mis prioridades por completo. Ahora no hago más que pensar en que pronto queremos un segundo embarazo, y que necesitamos un cambio... Porque es muy duro, y echo de menos a mi cachorra a cada instante que no estamos juntas. De todos modos, nos hemos adaptado las dos maravillosamente a la situación, y también hemos encontrado un sitio ideal donde está como en familia con un grupo de comaternidad, todo ha sido para bien :)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. En primer lugar gracias por pasarte y compartir tu experiencia.
      Para nosotros también ha sido un paso para replantearnos muchas cosas que empezarón a moverse con el mayor y que probablemente cambie. Pero con un poco de tiempo.
      La maternidad nos remueve ;)
      Un abrazo!

      Eliminar
  5. Yo volví a los 6 meses tras el parto. Al principio, fatal. Cansada, ansiosa por llegar a casa... buf. Pero luego mejor, también porque fui recuperando parte de mi parecela como mujer :)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, es díficil la vuelta.
      Yo tenía mi espacio y ahora lo he perdído, por eso me resulta duro también.

      Eliminar

Gracias por comentar, así el blog se hace más rico e interesante.

Se eliminará cualquier comentario que lleve spam, publicidad, palabras malsonantes o cualquier otra falta de respeto.