martes, 29 de octubre de 2013

CAMBIANDO... CRECIENDO


Llevo unos días viendo a mi niño mayor.

Siempre ha tenido muy claro que quería y cómo. Quería su teta, sus brazos que le acogiesen y acompañasen y a su mama.

Sí, mi niño estaba enmadrado. Me necesitaba para todo y sólo le valía yo. Yo le comprendía y le acompañaba; a jugar, a conocer, a explorar...

Me necesitaba como enlace con el exterior. El mundo tan extraño y difícil de comprender para los niños.

Le costaba quedarse en cualquier sitio si yo no estaba. Y si era un sitio nuevo o personas nuevas se escondía tras mis piernas.

Pues este niño ha cambiado.

Ya no me necesita tanto para jugar, explorar y estar con los demás. Es capaz de hacer nuevos amigos de forma muy rápida y segura. De conocer sitios nuevos sin estar pegado a mi.

Es un niño extrovertido con quien conoce, con ganas de enseñar lo que sabe y de conocer cosas nuevas. El espacio ya no es extraño, lo conoce y sabe manejarlo.

Aun nos necesita. Aun es pequeño. Y seguiremos dándole todo lo que necesite; brazos, contacto, cariño, respeto...

Y estoy segura que tanta teta, brazos y apego algo tienen que ver... Que quizá, los niños necesitan enmadrarse para poder coger seguridad y despegar!

¿Tú que crees?

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por comentar, así el blog se hace más rico e interesante.

Se eliminará cualquier comentario que lleve spam, publicidad, palabras malsonantes o cualquier otra falta de respeto.