domingo, 29 de junio de 2014

SUEÑO FELIZ- DUÉRMETE CONMIGO


Hoy es el Día Mundial del Sueño Feliz, creado hace dos años y como defensa del sueño infantil y su ritmo, en contra de los métodos conductistas de adiestramiento en el sueño.
Se defiende la adquisición natural del sueño, sin interferencias ni acciones que vayan en contra del ritmo natural y la defensa de la necesidad de niños y bebes de dormir acompañados.
Este año el lema es "Duérmete conmigo".
Y tras nuestra trayectoria no podía dejar de participar en esta iniciativa.

Nuestro mayor siempre, siempre, siempre ha necesitado mucho apoyo para dormir y mantenerse dormido.

Siempre con su teta han sido cientos de despertares los que han llenado nuestras noches. Despertares con paseo, despertares con teta, desvelos...

Despertares que aumentaban o se mantenía según lo que hubiese pasado ese día, dientes, malestar, sueños...

Además de los despertares necesitaba contacto suficiente para poder permanecer dormido. Si yo me levantaba, él se despertaba, fuese recién dormido o por la mañana.
Y con noches así pasamos los primeros tres años. Yo trabajando y habiendo noches en las que deseaba que se hiciese de día, días duros de mucho sueño.

¿Por culpa de mi hijo? No, por tener que levantarme e ir a trabajar. Dar igual la noche que hubiese pasado y tener que rendir igual en el trabajo. No descansar y las exigencias laborales se mantenían.

Mi hijo, un bebe que estaba madurando su sueño, con sus propias vivencias que ya le marcaban.

¿Y qué hice? Adaptarme a la situación y buscar la forma de descansar lo máximo posible; colechábamos, cuando él dormía yo me quedaba con él, descansaba, leía... Pero mi día acababa con el suyo. Y estar en contacto fue la clave, no iba a pasar la noche de habitación en habitación, yo necesitaba descansar, y él estaba mejor así.

Embarazada preparamos su habitación. En la nuestra no íbamos a caber los cuatro. Y antes de que naciese su hermana llevábamos tiempo durmiendo en la suya. Sí, los dos. El padre sabe dormir solo.

Y ahora con la peque, somos tres. Duermen pegados a mi. Y mi mayor rara es la noche que a día de hoy (desde los tres años más o menos) con cuatro, se despierta. Y la peque duerme más tranquila que su hermano, pero necesita el contacto.

Los humanos somos seres que nacemos antes de tiempo, somos inmaduros y no somos capaces de defendernos solos, por eso un bebe busca la protección de sus padres. Por que al nacer no sabe donde está, solo conoce el cuerpo de su madre, y es lo que buscará.

 Y cada bebe es diferente, unos necesitan contacto constante y otros están más tranquilos a su aire. Lo importante es aceptar como son nuestros hijos y adaptarnos a ellos.

 En nuestra casa "Dormimos acompañados" porque es la forma más sencilla de descansar todos y porque los adultos nos adaptamos a los ritmos y necesidades de los niños y no al revés. Porque por algo somo adultos.

 Y ¿hasta cuándo? Hasta que ellos quieran, hasta que esten preparados. Mientras, disfrutaremos del sueño compartido.


Y por ello apoyamos campañas como esta, solo con nuestra experiencia, que quizá ayude a alguien, o no.








Y participamos en el carnaval blogero deMadres Cabreadas.




/

2 comentarios:

  1. Es que es así! Nosotros nos tenemos que amoldar a ellos que son los indefensos. Ya tendrán tiempo de madurar y estar solos.

    Un beso! !!!

    ResponderEliminar
  2. Claro! Lastima que haya gente que lo dude.
    Gracias por pasarte y comentar. :*

    ResponderEliminar

Gracias por comentar, así el blog se hace más rico e interesante.

Se eliminará cualquier comentario que lleve spam, publicidad, palabras malsonantes o cualquier otra falta de respeto.