Llevo tiempo dándome cuenta que a
veces grito demasiado, soy persona y tengo mis defectos, y uno de ellos, que no
me gusta nada, es la forma en que a veces digo las cosas.
En casa seguimos una forma de
crianza basada en el respeto a los ritmos de los niños, no castigamos, no pegamos,
las cosas no son porque yo las digo y siempre priorizamos el bienestar de los
niños. Por este motivo, que yo, de repente pierda de esas formas los nervios, no
tiene sentido para mí. Ni mis hijos ni mi marido merecen
que les hable así, más cuando no son tanto las acciones que ellos hagan, sino
como yo me encuentre.
Esto me ha llevado un largo
proceso de asimilación y comprensión. He tenido que pararme a ver qué es lo que me afecta y hace que salte más mi ogro interior.
Llevaba tiempo pensando como
poder dejar de gritar, sabiendo que el cansancio y la actitud de los de fuera
pueden afectarme, pero no encontraba el pequeño empujón que me ayudase a
comenzar este reto.
A raíz de un blog de una mama
americana, con tres hijos que se planteó el reto de dejar gritar a sus hijos,
se ha creado en internet un reto para madres y padres que quieren dejar de
gritar a sus hijos, y que con unas pautas y el apoyo de varios foros se
pretende que cada persona se plantee sus metas y poco a poco vaya dejando de
gritar.
El reto es El desafió del
rinoceronte naranja; http://blogs.elpais.com/mamas-papas/2013/08/harto-de-gritar-a-tus-hijos-unete-a-nuestro-desafio-.html
Y marco unas reglas para poder
llevarlo a cabo;
1.- Su voz
debía mantenerse entre los niveles 0-4, considerados amigables (0 correspondía
a su nivel de voz habitual, y 4 a uno al borde del grito, suficiente como para
que los niños dejaran lo que estaban haciendo).
2.- Si
llegaba a gritar, debía regresar al día 0.
3.- En caso
de emergencia o que los niños estuvieran en peligro, podía alzar la voz hasta
un nivel 6 para captar su atención. Este tono equivale a un grito propiamente
tal y algunos signos de haberlo usado son lágrimas en los ojos de los niños o
portazos.
4.- Si alguna vez utilizaba un nivel 7 -el que describe como totalmente intencional, y lleno de maldad, nocividad e histeria- debía volver al día -2.
4.- Si alguna vez utilizaba un nivel 7 -el que describe como totalmente intencional, y lleno de maldad, nocividad e histeria- debía volver al día -2.
La madre
también se impuso una regla general: si ponía en duda el tono utilizado, quería
decir que no fue un buen tono y que, por lo tanto, era inaceptable.
Una vez
claras las normas de su desafío, "Orange Rhino" -ella en ningún
momento da a conocer su verdadero nombre- comenzó con su desafío, cuyo día de
término era el 6 de febrero pasado. Y lo cumplió. De hecho, en grandes letras
de color naranjo avisa en su blog que ya lleva más de 400 días sin levantarles
la voz a sus hijos. ¿Quieres saber cómo lo logró? A continuación el camino que
"Orange Rhino" recorrió para dejar de gritarles a sus niños:
Paso 1 Reconoce que necesitas cambiar; decídete y
comprométete totalmente a hacerlo: la madre reconoce que modificar un mal
hábito es en realidad un gran trabajo, que requiere muchísima energía y
concentración. Por esto, ella decidió tomárselo en serio y hacerlo su
prioridad. "Creí en él (el desafío) y en mí misma, y me prometí que haría
lo fuera para tener éxito", comenta en su blog.
Paso 2 Establece un objetivo: la mujer
aconseja que éste no sea demasiado vago ni tampoco abrumador, pero sí
motivacional y medible. "Escoge una meta que te ayude a gritar menos y
fomentar la confianza", alienta, y propone algunas alternativas a los 365
días: pueden ser 30 días sin gritar, 30 horas de acostarse sin levantar la voz,
una semana, etc.
Paso 3 Comparte tu objetivo, para poder rendir
cuentas: "Orange Rhino" aconseja contarles a familiares y amigos
sobre la propuesta, para que ésta sea "real" y no sólo una idea.
"Sí, fue difícil admitir que gritaba demasiado, pero sabía que era
importante tener un grupo de personas a quienes rendir cuentas y compartir mis
progresos", señala.
Paso 4 Crea una red de apoyo: elige a quienes te darán su respaldo para que puedas sobrevivir al desafío. Según la madre, deben ser cuatro tipos de personas:
1.- Aquellas a quienes puedes llamar cuando tengas ganas de renunciar y que siempre te dirán que no lo hagas, que puedes seguir adelante y que lo estás haciendo de maravilla.
2.- Aquellas a quienes puedes escribir cuando sientes que necesitas gritar y que sabes que te contestarán rápido con un "no lo hagas".
Paso 4 Crea una red de apoyo: elige a quienes te darán su respaldo para que puedas sobrevivir al desafío. Según la madre, deben ser cuatro tipos de personas:
1.- Aquellas a quienes puedes llamar cuando tengas ganas de renunciar y que siempre te dirán que no lo hagas, que puedes seguir adelante y que lo estás haciendo de maravilla.
2.- Aquellas a quienes puedes escribir cuando sientes que necesitas gritar y que sabes que te contestarán rápido con un "no lo hagas".
3.- Tus
propios hijos, quienes cuando se den cuenta de que estás a punto de gritar, te
lo harán notar enseguida.
4.- Una
comunidad de Facebook, donde puedas encontrar consejos, estímulo en los días
malos y refuerzo en los días buenos.
Paso 5 Identifica qué cosas, actitudes, etc.
gatillan tus gritos: la mujer sostiene que esto ayuda para que elabores un
sistema de alarma mental, identifiques los problemas pequeños, adquieras
conciencia de ti misma y crees un plan de medidas preventivas.
Paso 6 Comienza lentamente a practicar: como es difícil dejar de gritar de un día para otro, "Orange Rhino" recomienda seguir haciéndolo pero lejos de los niños (en el baño, en el dormitorio con la puerta cerrada, etc.). Luego señala que es posible reemplazar los gritos por sonidos, silbidos o cualquier cosa que venga a tu voz. "La clave aquí es repetir y aceptar que 'no siempre puedo controlar las acciones de mis hijos, pero SIEMPRE puedo controlar mi reacción'".
Paso 6 Comienza lentamente a practicar: como es difícil dejar de gritar de un día para otro, "Orange Rhino" recomienda seguir haciéndolo pero lejos de los niños (en el baño, en el dormitorio con la puerta cerrada, etc.). Luego señala que es posible reemplazar los gritos por sonidos, silbidos o cualquier cosa que venga a tu voz. "La clave aquí es repetir y aceptar que 'no siempre puedo controlar las acciones de mis hijos, pero SIEMPRE puedo controlar mi reacción'".
Paso 7 Continúa practicando: luego de
sobrevivir a la primera etapa de no gritar frente a tus hijos o reemplazar los
gritos por otros sonidos, podrás darte cuenta de que tienes el control sobre ti
misma para no levantar la voz. Así que, debes seguir trabajando hasta encontrar
tu ritmo.
Paso 8 Mantén tu meta siempre presente: haz lo
que sea necesario para recordar la promesa que hiciste. En su blog,
"Orange Rhino" cuenta que para lograrlo llenó su casa de adornos de
color naranjo, vestía ropa del mismo tono, ponía mensajes, etc.
Paso 9 Si gritas, persevera en tu desafío: la madre reconoce que debió recomenzar su reto en varias ocasiones, lo que la hizo sentirse desalentada. Sin embargo, comenzó a recordarse a sí misma que todo era un proceso y que tomaría tiempo. "Dejé de ser tan dura conmigo misma y cuando gritaba, me perdonaba, le ofrecía disculpas a mis hijos y prometía seguir intentándolo", relata.
Paso 9 Si gritas, persevera en tu desafío: la madre reconoce que debió recomenzar su reto en varias ocasiones, lo que la hizo sentirse desalentada. Sin embargo, comenzó a recordarse a sí misma que todo era un proceso y que tomaría tiempo. "Dejé de ser tan dura conmigo misma y cuando gritaba, me perdonaba, le ofrecía disculpas a mis hijos y prometía seguir intentándolo", relata.
Paso 10 Celebra cuando tengas éxito: la idea es
que seas creativa y que cada vez que no grites, hagas algo para celebrar:
levantar los puños en señal de triunfo, publicarlo en Facebook, llevar un
calendario e ir tachando los días en que no has gritado, etc.
Paso 11 Deja de gritar, comienza a pensar y continúa
en calma: el consejo de "Orange Rhino" es que cuando sientas que
quieres gritar, cierres tu boca, aprietes tus manos y cuentes hasta 10. También
que analices qué te hizo querer levantar la voz, qué puede calmarte y cómo
puedes proceder. Luego, continúa en calma.
Paso 12 Recuerda que no estás
sola: "Muchos creen en ti y están allí para ayudarte", asegura
la bloguera.
Así que he comenzado mi reto con
una semana y me apoyo en mi pareja y en este grupo de Facebook; rinocerontenaranja.
De momento llevo dos días sin gritar, siendo consciente de lo que hago y como y
con estados de “riesgo”, Iremos viendo cómo va el asunto.
Yo también me he decidido a cambiar mi forma de enfrentarme al mundo y no gritar por cualquier cosa. Es un desafío en toda regla porque implica cambiar tu forma de enfrentarse al estrés y los momentos de agobio. Pero como todo, se puede lograr con esfuerzo y paciencia.
ResponderEliminarMuchísimo ánimo!
Yo también tengo un Blog que empecé hace poco, pero creo que me ayudará a sobrellevar el estrés.
Si que es un desafio, porque el "problema" lo tenemos nosotros en la gestión de nuestras emociones y no nuestros niños.
EliminarLos niños son niños y deben comportarse como lo que son. Y nosotros somos los responsables de racionalizar, cambiar y adaptarnos a ellos.
Mucha suerte en este reto, espero que lo consigas!
hola,perdona pero no encuentro el articulo dl q hablas aqui,tengo muchos problemas con los gritos,a mis familiares,amigos...a mi pareja a la q acabo de perder x eso... estoy desesperado y no se q hacer...puedes ayudarme? gracias
ResponderEliminarhola,perdona pero no encuentro el articulo dl q hablas aqui,tengo muchos problemas con los gritos,a mis familiares,amigos...a mi pareja a la q acabo de perder x eso... estoy desesperado y no se q hacer...puedes ayudarme? gracias
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