miércoles, 28 de agosto de 2013

UNA PULSERA


Una pulsera. No una pulsera cualquiera. La pulsera del cambio.

Realmente no quiero dejar de gritar. No sólo dejar de gritar. Quiero dejar de ser brusca, levantar la voz, decir cosas no muy adecuadas, ... y sí, también gritar.

Y para eso necesito saber que hace que me altere (siiii, todo el mundo me dice últimamente que soy super tranquila, y lo soy, hasta que me altero y entonces aparece un monstruo).

Así que voy a ir analizando cada cosilla que no me guste (grito, mala forma...) con la siguiente formula;
 Día:
- Hora:
- A quien:
- Razón:
- Chispa que realmente me enciende (cual es la verdadera razón, normalmente es algo que tiene que ver con necesidad de control y cosas así)
- Como me sentía el momento antes? había algo que me molestase?
- Que estaba haciendo antes?
- Que estaban haciendo los peques antes (si es aplicable)?
- Estaban los peques cansados, hambrientos, sedientos?
- Que podía haber hecho mejor?

Y así poco a poco ir viendo las zonas calientes o de riesgo para modificarlas o eliminarlas. Y comprendiendo la base de mis reacciones.

Algo voy vislumbrando, pero aun queda un largo camino...

Y no, no quiero no enfadarme, es inevitable y bueno hacerlo, sino enfadarme de una forma coherente y menos agresiva.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por comentar, así el blog se hace más rico e interesante.

Se eliminará cualquier comentario que lleve spam, publicidad, palabras malsonantes o cualquier otra falta de respeto.